Los juegos cooperativos favorecen el desarrollo integral de los niños/as, pero esto no sería posible sin que el docente se encargue de adaptar los juegos a las necesidades de cada alumno/a.
Cada niño/a tiene un tipo de conducta motriz diferente, poniendo en manifiesto sus distintas dimensiones afectivas, sociales, etc. A través de este conocimiento, se hizo un experimento con diferentes juegos cooperativos en el que observaron distintas conductas motrices, como por ejemplo: conductas motrices cooperativas ajustadas, conductas motrices cooperativas desajustadas, conductas motrices perversas y conductas verbales asociadas al pacto.
En relación al primer objetivo, la mayoría obtuvo conductas motrices ajustadas; en relación a los coeficientes, todos los alumnos participaron activamente en la interacción positiva con otros alumnos; en relación a la variable edad, los participantes tuvieron un comportamiento similar; en relación a la variable género, no se observaron diferencias entre niños y niñas.
Referencia:
Lavega, P., Planas, A., y Ruiz, P. (2014). Juegos cooperativos e inclusión en educación física. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte/International Journal of Medicine and Science of Physical Activity and Sport, 14 (53).
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